Cómo ser freelancer: Lo que debes saber

¿Estás fantaseando con la idea de trabajar desde casa, bajo tu propio horario y con plena independencia? Entonces esta guía sobre cómo ser freelancer te puede ayudar con algunos consejos y sugerencias. 

Lo primero que debes saber es que no existe ninguna fórmula mágica y que hay distintas maneras de convertirse en freelancer. Además, existen ofertas de trabajo con requisitos muy variados y oficios con exigencias diferentes.

Para algunos trabajadores independientes, su llegada al universo freelance fue una experiencia casual, para otros significó muchos años de esfuerzo o incluso el gran fracaso de sus vidas. Es fundamental entender primero —además de qué es un freelancer— cómo funciona el trabajo remoto y qué tan conveniente es.

Cómo ser freelancer: trabajos remotos

Lo primero que debes hacer es definir cuáles son tus habilidades y cuáles son los servicios que puedes ofrecer. Luego, investigar. Y, aunque a muchos solo les importe hacer dinero, nunca está de más hacer algo que de verdad te guste: es lo que te permitirá alcanzar resultados a largo plazo. 

También puedes hacer el ejercicio al revés (y es una movida inteligente): googlear qué trabajos para freelancers son los más buscados y analizar en cuáles te desempeñarías mejor. Tal vez solo necesitas algunos conocimientos complementarios para alcanzar tus metas como emprendedor digital.

Hay muchos cursos que puedes hacer online, que no toman demasiado tiempo, y que brindan habilidades valiosas para trabajadores remotos. En plataformas como Coursera, edX o Udemy puedes acceder a entrenamientos gratis o pagos —con certificados— que te ayudarán a demostrar habilidades y a reforzar conocimientos.

De igual modo, durante esta investigación sobre los trabajos que podrías hacer de forma remota, presta mucha atención a estos aspectos:

• Los tipos de proyectos y ofertas de trabajo que se habilitan, oferta y demanda, requisitos comunes y también comprobar que tienes las aptitudes para postular a ese tipo de trabajos. 

• Cuánto cobra un profesional en tu área, con tu especialización, tu ubicación y tu nivel (principiante, intermedio o experto), tanto el valor por hora como por tareas o proyectos concretos. Por ejemplo, una traductora con 4 años de experiencia en Medellín, Colombia,  puede cobrar 15 dólares la hora y también 5 centavos de dólar por palabra traducida.

Este ejercicio es solo para tener una referencia. Luego, el precio que cada quien asigne a su hora y su trabajo es válido. Nadie debería limitar su valor solo porque en su país se acostumbra a pagar menos. La gran ventaja de trabajar a través de Internet es que podemos optar a ingresos dignos e incluso mejores que los que ofrecen las empresas en las ciudades en la que vivimos. 

Cómo encontrar trabajo freelance

Aunque también puedes conseguir trabajo remoto de forma directa en espacios físicos —por ejemplo, ofreciendo tus servicios como gestor de redes sociales a las tiendas de tu vecindario—, en Internet encontrarás opciones sin necesidad de salir de casa. Hay muchas formas de hacerlo.

Una de las estrategias más populares es la de registrarse en páginas especializadas para este tipo de trabajos. En el post 5 plataformas para trabajar como freelancer expliqué con más detalles cómo funcionan las más populares, pero existen muchísimas páginas diseñadas para esto, el todo es encontrar la que mejor se ajuste a tus servicios.

Otra opción es visitar los sitios web de ofertas de trabajos más “convencionales” y escribir palabras claves en el buscador, como “remoto” o “freelance”. Muchas empresas buscan empleados a distancia y publican en sitios como CompuTrabajo, Laborum, Trabajando.com, Craigslist, en otras más locales e incluso en Linkedin. A veces me sorprende las buenas oportunidades que se pueden encontrar en estos sitios.

Si tienes algunas empresas en mente para las que te gustaría trabajar, otra opción es enviar directamente tu CV o portafolio a las cuentas de correo electrónico oficiales. De acuerdo a lo que ofreces, puedes hacer una lista de organizaciones o compañías para las que te gustaría trabajar, incluir todos los correos electrónicos válidos y enviar tus postulaciones con un mensajes atractivos y, preferiblemente, personalizados.

Ventajas de ser freelancer

Seguramente fueron las ventajas las que te motivaron a leer esta publicación. Y, aunque pueden variar de acuerdo al trabajo que realices, aquí va una lista motivadora de las principales:

• Puedes trabajar desde casa, dormir más horas, trabajar en pijama y crear tu propio espacio de trabajo ideal.

• Te olvidas de lo incómodo que puede ser el transporte público o el tráfico a horas punta. Evitas esa molesta experiencia de tener que esperar varios trenes para entrar al vagón o apretujarte con un montón de desconocidos. 

• Eres tu propio jefe. Dependes solo de ti mismo para cumplir las metas y alcanzar los objetivos (aunque esto podría ser una desventaja para algunos). 

• Organizas tus horarios y tu tiempo de forma conveniente. No tienes que pedir disculpas por llegar 15 minutos tarde, ni permiso para faltar un día, ni trabajar a las horas de oficina tradicionales. 

• Una vez que logras posicionarte en el mercado y que entiendes la dinámica de cómo ser freelancer, siempre hay nuevas oportunidades de trabajo y clientes.

• Puedes visitar espacios públicos en horarios en los que hay poca gente y la entrada es más económica o gratis. Por ejemplo, ir a museos en el horario en el que la entrada es gratuita, asistir a eventos y charlas interesantes en universidades, ver películas en el cine los días que es más económico o ir al supermercado cuando no hay casi nadie.

Desventajas de ser freelancer

Muchos caen con esa fotografía del freelancer trabajando con su computadora desde la piscina de un hotel de lujo mientras toma un daiquirí de fresa y emana felicidad pura… ¿La verdad? ¡Es incomodísimo trabajar junto a la piscina y pésima idea! Ni el máximo de brillo hará que veas bien la pantalla, no hay enchufes y corres el riesgo de que caiga agua en tu herramienta de trabajo más valiosa.

No todo es tan maravilloso como parece y muchas personas no soportan este estilo de vida. Antes de adentrarte en cómo ser freelancer, primero es conviene entender las desventajas:

• Muchos te van a envidiar (lo siento, este chiste no lo podía dejar pasar). Pero la verdad es que también puedes envidiar a los que tienen sueldos estables, contratos laborales a largo plazo o indefinidos y los jugosos beneficios de las grandes empresas.

• Los ingresos suelen ser irregulares. Así como puedes tener meses muy buenos, pueden venir otros muy malos. Para pagar al día cuentas, alquiler, inscripciones y gastos sin estresarte demasiado debes mantener muy buena organización y una excelente gestión de tus ingresos.

• Debes investigar y entender bien cómo pagar tus impuestos, seguros de vida, de salud y todas esas tareas legales y esenciales de la vida adulta de las que suelen encargarse las empresas en los trabajos tradicionales. Por ejemplo, en Chile, debes entender cómo emitir tus boletas de honorario, cómo pagar los impuestos mensuales, cómo contratar seguros de salud privados, etc.

• Puede ser un estilo de vida muy solitario. Si no te preocupas por hacer actividades sociales todas las semanas, puedes terminar pasando meses como un ermitaño. Si disfrutas mucho trabajar en equipo, bromear con compañeros de trabajo y conocer gente nueva,  probablemente debas replantearte ser freelancer o incluir como gasto extra el pago de una mensualidad en algún espacio de cowork cercano.

• Tus amigos y familiares pueden tener dificultades para entender tu trabajo y te sentirás incomprendido. Esto en realidad puede ser más serio de lo que parece. No solo te enviarán constantes ofertas de trabajos “reales” o se mantendrán preocupados por tu futuro profesional —cosa que puede ser bastante desmotivadora—, sino que pueden invadir tu espacio y tu tiempo. Te conviertes fácilmente en esa persona que “siempre tiene tiempo libre” para atender asuntos urgentes, buscar documentos de otros en notarías, cuidar a la mascota enferma, recibir paquetes, etc.

• No formar parte “del sistema” te puede traer consecuencias, especialmente en países en los que ser trabajador freelance no es tan común. Por ejemplo, te puedes topar con entidades bancarias que no reconocen tu trabajo digital como uno estable y no te permiten obtener cuentas bancarias, créditos o hipotecas. De igual modo puede pasar al presentar documentos para alquileres, trámites legales de residencia o compra de bienes y viviendas. Lo ideal es tener al día el pago de impuestos y estudiar si puede existir algún tipo de impedimento para tus planes a futuro.

Palabras finales

Mucho de lo que encontramos sobre cómo ser freelancer se convierte en información irrelevante si no aplicamos buenas prácticas de forma constante. No existe ningún secreto. Se necesita mucha disciplina y foco para mantener este estilo de vida.

Pero, una vez que encuentras buenos clientes, que reconocen tu trabajo y encuentras tu rutina, puede ser un estilo de vida muy gratificante. La flexibilidad que brinda el trabajo remoto difícilmente la encontrarás en empresas tradicionales de América Latina.

Así que ya sabes, empieza por entender cuáles son tus virtudes, qué tipo de trabajo puedes hacer online y empieza a probar plataformas para conseguir trabajo online y a postular. ¿Tienes otras dudas o sugerencias? ¿Quieres añadir alguna información pertinente? ¡Deja tu comentario!