5 tipos de clientes aterradores

Cualquier freelancer con experiencia sentirá escalofríos al leer las descripciones de estos clientes aterradores. Imagen referencial de Adam F en Unsplash

En esta nota compartiremos el perfil de algunos clientes aterradores y te daremos pistas de las “red flags” para que puedas huir y salvarte

Tiempo de lectura: 8min

Los freelancers que tenemos varios años haciendo trabajos a destajo y postulando a ofertas de servicios online nos hemos encontrado con muchos tipos de clientes. Algunos muy buenos y otros… ¡aterradores!

Nuestras experiencias nos han permitido agudizar nuestro radar para reconocer mejor las señales de advertencia —popularmente conocidas con el término en inglés “red flags”— y aprender a gritar: “¡NO!”. Especialmente cuando nos encontramos frente a un potencial cliente-zombie que quiere nuestro talento gratis o un cliente-dementor que quiere absorber toda nuestra energía y buena onda.

Para escribir esta nota sobre los tipos de clientes más aterradores, consulté a varios freelancers y tal vez exageré un poco —lo dejaré a criterio del lector— para lograr un mejor “efecto Halloween”. Mi intención no es revivir traumas del pasado, sino más bien despertar empatía, reírnos de nuestras tragedias y prestar un servicio a los freelancers más novatos. 

Los 5 tipos de clientes más aterradores para freelancers con experiencia

Aquí comparto con los lectores las características de esos clientes que nos han dejado teniendo pesadillas, pistas para reconocerlos y algunos consejos para freelancers que están empezando en su búsqueda de trabajos online. 

El Cliente-zombie: El que quiere trabajo gratis

Imagen de zombie que representa al cliente en necesidad de cerebros tomada de Unsplash realizada por the blowup

Esta especie, mejor conocida como cliente-zombie, es una de las más aterradoras y antiguas del mundo. Se interesa por el conocimiento del freelancer, sabe que le puede aportar valor a su negocio, pero no quiere pagar por el servicio. Huye, ¡solo quiere tu cerebro!

Probablemente solo necesita algo puntual y aplica varias estrategias durante la persecución de sus víctimas. Por ejemplo, da miles de promesas de más trabajo a largo plazo una vez que se le entregue el servicio que solicita. 

También pide “muestras” del trabajo que quiere antes de contratar para “probar” el potencial del autónomo. Es posible que pida a un diseñador muestras específicas del logo que necesita o a un redactor un artículo original “corto” para ver si se alinea con su empresa antes de pagar por el servicio

El freelancer que se enfrente al cliente-zombie puede encontrar escudos y estrategias de defensas viendo el video gracioso de la agencia canadiense Zulu Alpha Kilo sobre los specs (speculative  work, como se conoce en inglés a estas solicitudes de muestras de trabajo gratis):

El cliente-depredador: el urgido

Este lo conocemos todos, es el que quiere el trabajo listo “para ayer”. El cliente depredador es uno de los más aterradores porque persigue y muerde al freelancer. En su mordida inyecta el veneno más temido: estrés y ansiedad.

Un freelancer víctima de la mordida del cliente-depredador puede necesitar grandes dosis de cafeína para cumplir con las expectativas de entrega y luego padecer de insomnio que solo podrá aliviar consumiendo horas de series en plataformas de streaming.

El cliente depredador piensa que el mundo gira en torno a sus proyectos y necesidades, no tendrá en cuenta factores externos que puedan afectar los periodos de entrega. Se puede volver agresivo si no obtiene respuestas rápida y máxima atención. 

Puede ser un buen cliente que solo muestra los colmillos de la urgencia (como el hermoso lobo de la fotografía) y ofrecer oportunidades interesantes a los trabajadores independientes. Solo recuerda que deben cumplirse dos condiciones: buen pago y que no afecte tu salud mental. Un maratón de vez en cuando puede ser emocionante.

El cliente-dementor: el desmotivador

Fotografía de un dementor realizada por Dark Dwarf en Flickr.

Este es un tipo de cliente que tiene pésimas estrategias de liderazgo. Parece no ser tan peligroso, pero si logra establecer una relación a largo plazo puede dejar al freelancer sin autoconfianza. ¡Gravísimo!

Esto puede llegar a ser bastante perjudicial para el trabajador independiente al momento de buscar otros clientes, sentirse motivado y sostener una economía estable.  

Como freelancer puedes reconocer al cliente-dementor cuando muestra estos comportamientos:

  • Solo hace comentarios negativos de tu trabajo.
  • Te hace creer que todo está mal cuando en realidad él (o ella) fue quien no se tomó bien el tiempo de analizar el trabajo o revisar sus instrucciones.
  • Te hace sentir que cobras muy caro (incluso cuando el freelancer considera que son montos bajos o justos).
  • Te pide constantes cambios y mejoras.

Si estás lidiando con un cliente dementor, el expecto patronum para combatirlo consiste en aplicar estrategias para mantener tu autoconfianza y, de ser posible, buscar mejores clientes. Ayuda mucho recurrir a conocidos y amigos que te puedan hacer críticas constructivas, enviar frases de admiración de tu trabajo y mandarte buena onda. 

You rock! Keep it up.

El cliente payaso: usa una máscara de simpatía

Representación visual del temido cliente-payaso. Imagen referencia de TinaKe en Pixabay.

Se trata de un tipo de cliente que quiere ser tu “amigo” y que hace chistes y comentarios para hacerse pasar por una persona muy buena onda y carismática. Una vez que atrapa al freelancer, ataca de muchas maneras: puede evadir pagos o transformarse en un monstruo megaexigente. 

En algunos casos puede ser inofensivo, pero en otros, cuando menos lo esperas, se transforma en un payaso aterrador que se comporta como todo menos como tu amigo o “familia”. Si usa frases como “aquí somos como una familia”: red flag!

Un freelancer me comentó de una subespecie aterradora: el cliente-payaso que se cree comediante de stand-up. Esta versión usa a sus trabajadores en reuniones de Zoom, Google Meet o Microsoft Teams como audiencia para probar chistes. ¿Lo peor de la anécdota? No solo cuenta chistes malos, ¡cuenta chistes misóginos! Todo mal.

El cliente-fantasma: Hace ghosting en el peor momento

El cliente-fantasma tiene varias versiones, unas dan más miedo que otras. Imagen de Pixabay.

Este puede ser una especie inofensiva siempre y cuando no te deba dinero. 

He tenido clientes que luego de hacer la entrega no hacen ningún comentario o ignoran por completo tus mensajes. Me ha pasado que aprueban el pago luego de recibir el trabajo realizado y aún así no se detienen un momento a decir nada. Ni siquiera el simple y seco: “recibido, gracias”.

Este cliente-fantasma inofensivo —al que bien podríamos llamar Cásper— es ese que aparece, interactúa y luego se desvanece. Como un fantasma que te asustó solo una noche y luego no sabes si lo soñaste o si realmente hablaste con él.

La versión más aterradora de esta especie es sin duda la que desaparece cuando corresponde el pago. Estos cliente-fantasmas vendrían siendo tan temidos como poltergeist o los de la película Los Otros, dejan a los freelancers bajo el suspenso más terrorífico y angustiante.

Para evitar la peor versión del cliente-fantasma, ¡asegura siempre tus pagos! Enfrentarse a un Casper que paga y luego no responde no es tan grave, puedes seguir buscando a otros clientes, pero el cliente-fantasma Los Otros puede dejarte muchas noches sin dormir y atormentarte con ese pago que no recibiste por años. (Sí, me dio mucho miedo esa peli y probablemente hay nombres mejores para este cliente-fantasma, acepto sugerencias).

Superemos juntos nuestros traumas

Cuando empezamos a buscar trabajo online y tenemos poca experiencia es muy común toparnos con muchos de estos clientes aterradores. Hay muchas personas dispuestas a aprovecharse de las posibilidades de anonimato que ofrece Internet y de la vulnerabilidad de los que necesitan el dinero.

Dejando el humor freelance a un lado, pienso que haber pasado por estas experiencias me ha hecho aprender a medir mejor mis riesgos y rechazar muchas ofertas de trabajo que suenan prometedoras, pero que sé que luego se pueden convertir en pesadillas. ¡Tu trabajo y tu tranquilidad valen! 

Y sí, este post es para asustar y alertar sobre la existencia de estos individuos porque es Halloween, pero también es importante recordar que hay muchos clientes buenos, dispuestos a pagarte lo que mereces y dispuestos a tener relaciones saludables incluso a largo plazo. Debes tener paciencia, confianza en tu trabajo y perseverancia, y, por supuesto, escudos y defensas para combatir a esos clientes aterradores. ¡No dejes que te espanten!

¿Te has topado con alguno? ¿Conoces a otra especie? ¿Tal vez un cliente-duende o un cliente-vampiro? ¡Ayuda a otro freelancer y cuenta tu experiencia! Escribe en los comentarios o en nuestra comunidad Era Freelance en Telegram.

Andrea Miliani
Andrea Miliani

Periodista digital, traductora, escritora. En este blog redacto notas sobre mi estilo de vida como freelancer, noticias y consejos.

Artículos: 48